Gerardo Vargas Landeros, el halcón de la política que ahora quiere ser paloma

Sergio Alberto Cervantes Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas.

Se ha consumado hoy por votación unánime de los diputados del Congreso, el desafuero del hasta ayer Presidente Municipal de Ahome, Gerardo Vargas Landeros.
La Fiscalía del Estado le ha levantado cargos por mal uso de los recursos públicos consistente en pagos de alquiler desmesurados de vehículos utilizados para patrullar la ciudad de Los Mochis y áreas circunvecinas.

No sabemos todavía qué tan sólida es la acusación como para aventurar una sentencia condenatoria de quien fue el hombre fuerte del gobierno de Malova en los años 2010-2016. Lo que sí sabemos es que pesa sobre él una reputación a nivel vox populi bastante desfavorable por la actuación que tuvo como Secretario General de Gobierno en el tiempo mencionado. Desde aquellos tiempos se corría el rumor muy fuerte de su trato cercano con el exlíder del Cártel de Sinaloa Ismael el Mayo Zambada, trato que conllevaba una protección especial desde las mismas instituciones de seguridad del estado.

Grupos delictivos contrarios al Cártel de Sinaloa hicieron contundentes declaraciones en este sentido, de que el gobierno del estado de Sinaloa estaba alineado con los intereses de este cártel y que por tal motivo únicamente los combatía a ellos. Tal reproche provenía de la facción de los hermanos Beltrán Leyva, aliados en ese tiempo con el Cártel de Juárez y los Zetas, producto de esa ruptura interna en el propio Cártel de Sinaloa.

El primer año de gobierno de Malova fue particularmente sangriento. Emboscadas a policías y cuerpos desmembrados aparecidos en lugares públicos fueron la tónica. El gobierno siempre negó todo, incluso ante la evidencia de una grabación de video de uno de los escoltas del gobernador que confirmaba está complicidad. Todo la política de seguridad debemos recalcar que estaba en manos de Gerardo Vargas Landeros, a quien constantemente se le veía en reuniones con los altos mandos del Ejército de la 9a zona militar, y de la misma manera con el indecible Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, Chuytoño, jefe de la policía ministerial del estado y hombre de malísima reputación.

En términos generales, el sexenio de Malova fue uno de los más sangrientos en la historia de Sinaloa, llegando casi a la cifra de 7 mil homicidios dolosos. La sombra de omisión en la procuración e impartición de justicia, en lo referente a un combate frontal contra el narcotráfico siempre acompañó a esta administración.

Toda esa operación, simulada y fallida, cayó en aquellos tiempos en unas solas manos y estas fueron las del hoy  ex Presidente Municipal de Ahome desaforado por el Congreso del Estado de Sinaloa. Declaraciones de testigos protegidos en los Estados Unidos señalan que durante este gobierno ellos, los del Cártel de Sinaloa, destinaban un millón de dólares mensuales al aparato de seguridad del estado con el fin de que los dejaran trabajar con total libertad. Antes de estas declaraciones juradas, la gente ya corría el rumor de que el enlace del mundo criminal con el gobierno recaía en el secretario de gobierno de aquel momento, verdadero poder tras el trono.

Fue muy sorpresivo, por lo tanto, con esos antecedentes, verlo por allá  en el año 2019 acompañando a la entonces presidenta de Morena Yeidckol Polevnski en una de sus giras por el estado. Se acercaba la elección para la sucesión gubernamental y fue obvio que Vargas Landeros buscaba un espacio en Morena para contender bajo sus siglas. Su nombre siguió sonando en 2020 bajo el símbolo de un trébol y contra todo pronóstico finalmente fue aceptado en Morena y reconocida su aspiración "legítima". No cejó en su propósito hasta el último momento y solo desistió cuando finalmente fue nombrado candidato a gobernador el Senador Rubén Rocha Moya y él recibió, algo inaudito para los morenistas, el premio de consolación de la candidatura municipal por Ahome.

Así, se convirtió en presidente municipal en el 2021 y fue reelecto en el 2024, para concluir en el 2027, pero hoy, abruptamente, fue separado de su cargo acusado de uso irregular de la función pública, un eufemismo utilizado hoy en día para destituir a gobernantes sospechosos de nexos con el crimen organizado. Vargas Landeros ya no es más presidente municipal. Su pasado lo persigue y tal parece que las presiones del nuevo gobierno norteamericano han surtido efecto. Morena no tiene por que pagar culpas ajenas. En su momento fue un terrible error haberlo aceptado en sus filas y hoy ha estado en lo correcto respaldando su desafuero a través de sus diputados en el Congreso.

La administración de la actual presidenta Claudia Sheinbaum sigue trazando el rumbo y marcando clara su señal: en el partido en el gobierno no hay ni habrá complicidades con el crimen organizado, por lo que cualquier tentativa en ese sentido será rechazada tajantemente.

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