¡HABEMUS PAPAM!

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Prevost Martínez es un Papa bastante sui generis: es matemático de profesión. No obstante esa formación científica, el nuevo Papa también cursó estudios vinculados con su investidura.

Robert Francis Prevost Martínez ha sido electo esta mañana como nuevo Papa y Jefe de Estado del Vaticano. Asume su pontificado como León XIV. Nacido en los Estados Unidos, en la ciudad de Chicago un 14 de septiembre de 1955, posee junto con la nacionalidad estadunidense, la nacionalidad Peruana, la cual adoptó en el año 2015. Sus padres son de ascendencia francesa e italiana por el lado paterno, y española  por el materno.

Fue ordenado sacerdote en 1982 y obispo en 2014. El Papa Francisco lo designó Obispo de Chiclayo, Perú, cargo que ocupó de 2015 a 2023. Este mismo año fue llamado al Vaticano para convertirse en Prefecto del Dicasterio para los Obispos y Presidente de la Comisión Pontificia para América Latina. Asimismo fue nombrado miembro de los Dicasterios para la Evangelización, la Doctrina de la Fe, las Iglesias Orientales, el Clero, los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica Cultura y Educación, Textos Legislativos y la Pontificia Comisión del Estado para la Ciudad del Vaticano. 

Prevost Martínez es un Papa bastante sui generis: es matemático de profesión. No obstante esa formación científica, el nuevo Papa también cursó estudios vinculados con su investidura acudiendo a la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Roma, donde obtuvo su licenciatura y doctorado en Derecho Canónico en los años de 1984 y 1987, respectivamente.

Su elección lo convierte en el Papa número 267 de la Iglesia Católica y en el primer Papa de la Orden de los Agustinos, a la cual ingresó en su natal Chicago en 1977. Sirviendo a esta orden religiosa, pasó mucho tiempo en el Perú cumpliendo labores evangélicas y pastorales, lo cual le forjó una sólida reputación por su dedicación y abnegación al servicio de los pobres. “Un solo corazón y una sola alma en Dios”, es el lema de esta Orden que se caracteriza por una sólida vida en común, fuerte actividad apostólica y una diligente entrega al trabajo físico e intectual.

El nombramiento del Cardenal Prevost como Papa León XIV rompe con una regla no escrita de que no podría un cardenal ser Papa si provenía de algún país considerado un superpotencia global. Hoy Estados Unidos, la máxima superpotencia global, tiene a un ciudadano suyo sentado en el trono de San Pedro. Será para regocijo de los 69 millones de católicos que viven ahí, y en particular para el actual Vicepresidente John D. Vance. El actual mandatario Donald Trump ya ha expresado su regocijo por su elección y ha dicho que es un honor para él y su país contar con el primer Papa Estadunidense.

Veremos si eso trae consigo un cambio en las políticas que en materia migratoria estaba implementando su gobierno, que afectaban principalmente a los latinos de profesión de fe católica. En su discurso inaugural, León XIV parece haber lanzado un desafío a este mandatario al propugnar por una paz global, que alcance  a todos donde quiera que estén y que sirva para construir puentes con diálogo y encuentro, todo a través de Cristo.

León XIV  muy probablemente siga los pasos de su antecesor en el nombre, León XIII: va a reforzar los lazos con la Iglesia norteamericana y buscará expandir el catolicismo en Estados Unidos, al mismo tiempo que cobrará fuerza un nuevo protagonismo diplomático a escala mundial en su figura.
 

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